Tegucigalpa, 12 de agosto. Alba Leticia Ochoa, 52 años, ingeniera agrónoma con estudios de posgrado en Costa Rica, camina altiva en medio de tres cobras:
¡Me llevan porque no ando con (cédula de) identidad!, grita. Uno de los cobras –policías antimotines con uniformes camuflados, los más duros– intenta empujarla:
¡Voy caminando!, se impone Alba Leticia, antes de traspasar la valla de militares que resguarda la sede del Congreso Nacional....
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